Los primeros versos que reunió tras salir de una clinica mental en la cuel estuvo recluido 6 años, debido a su demencia, con el título de “Trictac del ciel” (1924). A raíz
de la publicación entró en contacto con André Breton, quien acaba de hacer
público a su vez el primer manifiesto surrealista.
Fue cofundador del Théatre Alfred Jarry en 1927, en el que produjo varias
obras, incluyendo una suya Los Cenci (1935), una ilustración de su concepto de
Teatro de la Crueldad. Artaud utilizó este término para definir un nuevo teatro
que debía minimizar la palabra hablada y dejarse llevar por una combinación de
movimiento físico y gesto, sonidos inusuales, y eliminación de las
disposiciones habituales de escenario y decorados. Con los sentidos
desorientados, el espectador se veía
forzado a enfrentarse al fuero interno, a su ser esencial, despojado de
su civilizada coraza.
Impedido siempre por enfermedades físicas y mentales
crónicas, Artaud fue incapaz de poner sus teorías en
práctica.
Sumido en la absoluta pobreza, pero será durante la travesía de regreso a Francia cuando sus delirios vuelven a llevarle al manicomio apenas toca tierra. En esta ocasión permanecerá diez años recluido. Cuando regresa a París, en 1947, es reconocido como el padre de la nueva escena. Antonin Artaud muere el 4 de marzo de 1948, unos meses antes de la difusión de sus obras en las librerías.
Parte de los llamados poetas malditos Arturd hizo un sin fin de novelas y poemas desde su corta edad renombrando algunas de las más trascendentes como Los tarahumaras donde nos revela un mundo agobiado por la esclavitud (de México) y la manera en que comenzó a desarrollar su teatro cruel. Otras más como Heliogábalo donde muestra porque es un poeta maldito ya que su obra esta llena de violencia lírica, en base a tiranias y sangre.
El ombligo de los limbos y para acabar con el juicio de Dios son unas más de sus obras, queridos lectores los dejo con este breve texto de Los tarahumaras que dice:
"De lo que es el Yo, yo no sé nada. ¿La consciencia? una repulsión espantable de lo innominado, del mal urdido, pues el YO viene cuando el corazón lo ha añudao por fin, lo ha elegido, lo ha halado fuera de esto, para aquello, a través de la eterna supuración de lo horrible, cuyos no-yo, demonios todos, asaltan lo que será mi ser, el ser que no ceso de ver cómo decae ante mis ojos, mientras Dios no haya pasado la llave por mi corazón."
Sin más por el momento, me despido deseandoles buena lectura y buen día mis Infames
Alejandro Volta
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